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Paso a paso para pintar una tela de araña en un bosque con acuarelas y la técnica del rascado con una cuchilla sobre el papel. Pintaremos el fondo con arbustos y árboles y después rascaremos suavemente las líneas de una tela de araña.

Esta es la obra final, del artista Zoltan Szabo. La gama limitada de color y el trabajo con el pincel más el cuidadoso rascado logran un buen resultado.

Tela de araña en un bosque


Materiales necesarios:

– Hoja de papel de grano fino para acuarela, 45 x 50 cm
– 2 pinceles redondos, número 2 y 6.
– Cinco colores: azul cerúleo, azul de ftalocianina, siena natural, siena tostado y amarillo de Camboya.
– Cuchillo afilado, cuchilla de afeitar o una moneda.

Paso 1- Pintar el fondo

Tela de araña en un bosque - paso 1

Primero vamos a pintar la oscuridad y los tonos del fondo. Esbozamos a lápiz las formas de los troncos del fondo y los arbustos. Hay que humedecer primero el papel para que al aplicar las pinceladas se queden fundidas y sean así formas borrosas.

Empezamos pintando las hojas del primer plano con una mezcla de azul cerúleo, amarillo de Camboya y azul ultramar. Con este color perfilamos el fondo también de las formas de las hojas que hay en el primer plano y que son más claras, reservando ese blanco sin mancharlo para pintar más adelante.

Desde las hojas definidas en primer plano subimos y pintamos el fondo con el azul de ftalocianina, carmín alizarín y un poco de siena tostada, con bastante agua y degradando hacia arriba. La misma mezcla pero muy aguada manchará la forma del tronco de la izquierda. Y con otra mezcla más concentrada hacemos el tronco oscuro, más denso y oscuro.

Paso 2 – Detalles del primer plano.

Tela de araña en un bosque - paso 2

Primero podemos crear la textura del árbol con pinceladas secas y el mismo color que antes.

Pintamos ahora más hojas en el primer plano, que es la zona que estará detrás de la telaraña.

Tal y como se ve en la imagen, con varios tonos y diversas mezclas de azul ultramar y amarillo de camboya, e incluimos algunas ramas aquí y allá. Con pinceladas sueltas para crear directamente la forma de las hojas. Se puede practicar antes en otro papel y así que salgan a la primera. Podemos mezclar perfiles nítidos en unas hojas y más borrosos en otras, para sugerir movimiento.

Es muy importante respetar los espacios en blanco para crear el efecto de profundidad de la luz que se filtra entre las hojas.

Paso 3- Los tonos oscuros.

Tela de araña en un bosque - paso 3

Dejamos secar. Pintamos ahora los planos más alejados y oscuros con una mezcla de azul ftalocianina, carmín alizarín y siena tostado. Tenemos que respetar las formas blancas y los tonos más claros del primer plano. Pintamos las hojas y ramas oscuras dejando los huecos entre pinceladas con un dibujo sencillo pero que defina bien las formas y permita sugerir la luz que se filtra entre las plantas. Con el pincel más fino y el pincel con la pintura medianamente espesa pintamos las ramitas del fondo hacia el cielo.

Para crear la rama del centro que sobresale a contraluz tenemos que pintar los tonos oscuros a su alrrededor respetando el blanco y trazamos las delicadas ramitas con el pincel del nº 2.

Ya tenemos el fondo y lo dejamos secar totalmente.

4- La tela de araña.

Una vez seco el papel, rascamos las lineas blancas de la tela de araña rascando con una cuchilla.

Primero las lineas más largas y que van hacia el centro. Esto se hace con movimientos suaves pero firmes y rápidos, sin introducir la punta en el papel o lo cortará, se trata de frotar suave y preciso.

Los trazo serán fragmentados, conforme a la textura del papel y para sugerir la luz parpadeante del bosque y las gotas de rocio.

Para crear el detalle de la hoja atrapada en la tela de araña podemos aclarar el color con un pincel pequeño de cerda humedecido en agua. Una vez seco se pinta con amarillo de camboya y carmín alizarín espesos.

Tela de araña en un bosque

El contraste de luz entre el fondo y las líneas rascadas genera la belleza de esta composición.

“Refugio” de Zoltan Szabo.

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