Feliz año 2014 a todos los artistas del mundo, a los creativos ilusionados y a los que se entusiasman con las artes. Los que seguimos nuestro camino artístico a pesar de lo que digan, a pesar de las crisis. Porque crear nos hace felices y es así como la belleza crece en el mundo.
Los jugadores de cartas, de Paul Cezanne, el cuadro más caro de la historia nos anima a seguir pintando los temas que más nos gusten, y que en el futuro, ojalá se vendan muy bien.
Pintado entre 1892 y 1893, cuando Cezanne tenía 53-54 años. El cuadro al óleo mide 97 × 130 cm y en 2012 fue vendido por 191.000.000 dólares / 138.723.300 euros a la Familia real de Qatar.
Me encanta reflexionar sobre algunos de los cuadros más caros del mundo, de los que tenemos una lista en Wikipedia. Efectivamente, nosotros queremos vender nuestras obras para poder pintar más.
¿Podría Cezanne haber imaginado que su cuadro sería un récord de ventas? ¿Por cuánto lo vendió el propio artista?
¿Sabías que Cezanne murió con 67 años de una Neumonía porque estuvo trabajando en el campo durante una tormenta?
El contraste entre el actual precio astronómico de una de sus pinturas y la vida solitaria y pobre que tuvo el artista, no son algo que haya quedado en el pasado. Hoy en día puede ocurrir y ocurre igualmente. Esto se debe a que crear una obra arte y saber o poder vender esa obra de arte, normalmente, no están unidos en una misma persona. Al final te preguntas … ¿Quién es un artista? ¿Cómo es esta vida de artista? Pero más aún… ¿Qué es lo que mide el éxito y la calidad de un artista?
Sobre el éxito en la vida
El éxito en la vida es hacer lo que a uno le gusta, lo que le entusiasma, lo que le hacer sentirse realizado y completo. Es poder estar envuelto por esa actividad que te mueve por dentro, que aumenta tus energías y que expande tu ser.
Cuando pintas un cuadro, tu decides el tema, tu decides la gama de color y las formas exactas. Estas decisiones son íntimas y son producto de un dialogo interior, que constituye tu secreto como creador.
Tanto el tema del cuadro como la forma de pintarlo constituyen tu Ser. La obra es entonces una extensión de ti.
Que la sociedad pueda verlo o no es algo ajeno a nosotros, donde realmente no debemos entrar. El valor de la obra de arte para quien la creó no tiene medida alguna, es un pedazo de su ser.
Por eso, este futuro año, pinta con energía los temas que más te gusten, experimenta con las técnicas, extrae de ti mismo un estilo personal y activa toda tu creatividad. Vive el arte, vive tu ser. ¡Felicidades!