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Hoy, 14 de febrero, con un clima espantoso en Francia, se me ha ocurrido ver algún video de Daniel Goleman sobre inteligencia emocional. Es una inteligencia que siempre debemos continuar aprendiendo a lo largo de nuestra vida, y esta tarde, con la lluvia y el frío externos, apetecía más estar en el interior de una casa, con una taza de café y viendo al amigo Goleman.

Aunque existen muchos libros sobre cómo controlar los sentimientos, en verdad son todos bastante inútiles, sinceramente. El libro de Daniel Goleman es un tocho enorme que yo no puedo leer. Sin embargo, los videos como el que comparto hoy, resulta muy agradable, pues vemos al maestro de la inteligencia emocional en persona, hablando con su voz y sus gestos (con una traducción latina al español). Podemos seguir aprendiendo mucho sobre este tipo de inteligencia tan importante para nuestro bienestar.

Mujer llorando, de Picasso

Mujer llorando, pintura de Picasso.

¿Qué es un secuestro de la amígdala?

Goleman habla mucho de esto en el video. En resumen, es cuando las emociones nos atacan haciendo que nuestro corazón se acelere, nos duela el estómago, nuestro rostro se destroza entre llantos y malos gestos y en general el cuerpo tiene una energía negativa que circula tan rápidamente que parece que vayamos a explotar. Lo que se puede ver en el cuadro de Picasso, por ejemplo.

En la etimología de la palabra emoción vemos que proviene de “emotĭo”, que significa «movimiento o impulso” y “aquello que te mueve hacia”. Las emociones son una energía que proviene de nuestra mente más interna y primitiva, la Amígdala. Creada para reaccionar frente a las amenazas y las oportunidades. Sus mensajes se transmiten a la mente racional, el lóbulo frontal, donde están las neuronas que razonan. El problema es cuando te transmiten pensamientos como: «Me muero», «Lo mato» y «Que explote el mundo».

También ocurre que el corazón y el estómago (centros nerviosos) saben algo que quieren transmitir a la mente, solo que lo hacen de una forma brusca y dolorosa. Estar más atentos a estas emociones hará que las conozcamos y las controlemos mejor. Al hacerles caso, tomamos conciencia de nuestros deseos y frustraciones más importantes.

La clave de la inteligencia emocional es saber calmarse frente a esa emoción fuerte y así poder manejarla. No dejarse llevar por las emociones y aprender a transformarlas.

Esto es lo que yo creo: En vez de leer libros sobre inteligencia emocional, lo que hay que hacer es aislarse en la creatividad de un mandala.

Este es el proceso que se me ha ocurrido para ayudar a todos aquellos que quieran recuperar o fortalecer su equilibrio emocional, incluso antes de que empiece a dar señales de inestabilidad.

1.Conciencia

Primero se debe tomar conciencia de que algo, sea por la causa que sea, está haciéndonos perder nuestro apreciado control de los sentimientos. Si existe una fuerte emoción que te está empezando a golpear, como aconseja Goleman, observate a ti mismo y a la situación. Calmate tomando un punto de vista exterior. O usa cualquier truco, contar hasta diez, salir a otro sitio, meditación con respiración, etc.

2.Crea energía positiva para encontrar soluciones

Se puede crear un texto con los objetivos artísticos y unas cuantas frases positivas para re-leerlos en los malos momentos. Es muy importante para mantener las emociones correctas tener confianza en uno mismo y cultivar la paciencia. Exprésalo en un texto para aprender a pensar en positivo. Las personas optimistas, que piensan que las cosas les van a ir bien, son los que mayor control emocional logran.

Mandala

Ideas para crear Mandalas

3.Después ocupate en crear un mandala abstracto con las siguientes características:

– Primero se dibuja a lápiz un gran círculo. Dentro del círculo se dibujan lineas divisorias y más círculos y otras formas variadas.

– Cuando el dibujo ya es suficiente se empieza a colorear. Se pueden usar diversas técnicas pero es bueno que sean fáciles de usar. Las ceras, maderas, rotuladores o temperas son lo ideal, pues son rápidas y tienen todos los colores.

– Se empieza a colorear toda la obra y para no permitir que los pensamientos ocupen la mente, se debe cambiar de color continuamente, razonando sobre como crear armonía y equilibrio en el conjunto de la obra.

Mientra buscamos la armonía de colores en nuestro mandala se equilibran nuestras propias emociones, se relaja nuestro ser. La obra no tiene importancia, es el proceso creativo lo que hace que la persona salga de su malestar temporal.

Con la mente y las emociones más relajadas, lo que se debe hacer es buscar soluciones racionales y mejores formas de tomarse las situaciones frente a lo que estemos viviendo. Esta es la verdadera inteligencia de una persona bien educada.

Uno de los objetivos que podemos plantearnos en la vida es adquirir lo que Goleman llama excelencia emocional. En el video da un par de ejemplos. Se trata de cómo, con una emoción positiva, se tiene la capacidad de cambiar una situación negativa.

El arte necesita artistas con excelencia emocional, capaces de transmitir esas emociones positivas que se expanden y mejoran las situaciones.

La formula del éxito para los artistas y para cualquier otro creativo es: Éxito = Habilidad técnica + ideas + 2* (inteligencia emocional)

Resumen de Cristina Alejos
Video con Daniel Goleman sobre inteligencia emocional
Daniel Goleman en una de sus conferencias sobre Inteligencia emocional.

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