La cola de conejo se extrae de la piel del conejo y resulta ser una sustancia pegajosa, como una resina, elástica y que estira mucho las telas.Pero muy apestosa…

Para quien no pueda comprarla, la cola de conejo se consigue al calentar pieles de conejo con sales, algo así, por hidrólisis.

Cola de conejo en grano para imprimar

Estando aqui en mi pequeño taller, en el que ya me queda poco tiempo pues pronto cambiaré de residencia, y rodeada de cuadros recien imprimados con cola de conejo… el apestoso aolor me convence para iniciar un tema  por el que mucha gente me pregunta. Yo aconsejo muchas veces imprimar con látex las telas pues resulta más fácil para mucha gente. Sin embargo el látex puede dejar arrugas en la tela, lo cual fastidia mucho pues si la tela no estaba bien planchada, la arruga ya no se irá.

Por ello, rápidamente, voy a repasar el proceso de imprimación con cola de conejo:

  1. Poner a remojo la cola de conejo, ya sea en tableta o en grano. Aconsejan una noche a remojo. 1 litro de agua por 70g. Se convertirá en una masa gelatinosa que podemos cortar a trozos con las tijeras para que se disuelva mejor.
    Según la tela se puede disminuir la proporción de cola puesto que si el grosor es fino la estirará muy fácilmente.
  2. Meter en un bote de cristal o similar, de barro, para hacer baño maria. De 100 g de cola meteremos medio litro más de agua.
  3. Meter el bote dentro de una cazuela con agua y poner la cazuela a fuego lento. El baño maría transmite el calor lentamente y la cola se disuelve poco a poco.
  4. Una vez caliente y disuelto se puede añadir el pigmento e imprimar. Si se desea la cola más suave añadiremos agua. Si se necesita mucha potencia para estirar la cola menos agua.

Cuando la cola se enfría vuelve a convertirse en una masa gelatinosa. Es preferible gastarla el mismo dia que se ha preparado y si ha de guardarse lo que sobra, aconsejan meterla en la nevera y gastarla nates de una semana. Yo la guardo el sitio fresco, pero no en la nevera puesto que da un poco de asquito…

Cuando vamos a imprimar la tela, extendemos la pintura desde el centro hacia los bordes. No hace falta haber estirado mucho la tela pues la cola la estirará, pero debe estar igualada y bien puesta sobre el bastidor.

La cola suele pegar la tela al bastidor. Yo aconsejo que se despeguen con los dedos, poco a  poco sin lastimar la tela. El lienzo ganará en elasticidad si se hace. Para volver a estirar la tela y que no queden marcas de los dedos se pasará una brocha mojada con agua por la parte de atras de la tela. El agua hará que la cola vuelva a estirar la tela y esta vez ya no quedará pegada a las maderas.

Para añadir capas de pigmento se puede poner un mínimo de cola, bastante agua y el pigmento, espesandolo al gusto.

Espero que esto sirva a mucha gente. Es bastante complejo y a veces problemático, por ello, a quien no pueda hacer esto tan largo, le sigo aconsejando el látex… 🙂

 

Sitio web interesante: http://www.taller-mhega.es/la-tecnica/aparejo-de-la-tabla.php

y http://www.taller-mhega.es/diccionario-mini.php#l

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