La lluvia es uno de los temas más interesantes que se pueden tratar, con una gran variedad expresiva. Pintar una lluvia suave primavera, una lluvia fuerte de invierno o las repentinas tormentas de verano. Llueve en ciudades, en la naturaleza, sobre las personas, etc. Y además, hay muchos efectos atmosféricos relacionados con la lluvia: vapor, humedad, zonas mojadas, etc.  Estos son temas pictóricos fundamentales y muy atractivos. La belleza de la lluvia no podía ser ignorada por los pintores, y es por eso que en este tema recojo algunas buenas obras de pinturas con la lluvia como protagonista.

Lluvia sobre Nueva York, Rumney

Lluvia sobre Nueva York. Un ejemplo magnífico de una lluvia sobre la ciudad, del artista Pete Rumney.

Algunas pinturas de lluvia como ejemplos:

Utagawa Hiroshige

Este gran pintor japonés ya intentó plasmar la lluvia en sus acuarelas y dibujos con tintas.
Dos pinturas del artista Hiroshige: La primera obra con fuertes líneas rectas, algo entre cruzadas, que simulan una lluvia muy potente. La segunda con más trabajo de pincelada y unas líneas más finas que generan masas de lluvia, definidas igualmente con líneas paralelas.

Lluvia sobre el puente, Hiroshige

Lluvia sobre el puente, de Hiroshige.

La lluvia sorprende a unos viajeros, de Hiroshige.

La lluvia sorprende a unos viajeros, de Hiroshige.

William Turner

Una de las más brillantes y famosas obras de Turner es la pintura «Lluvia, vapor y velocidad. El gran ferrocarril del Oeste». No hay una lluvia de líneas rectas sino un ambiente muy húmedo logrado con los esfumatos, los degradados y las veladuras. Una gran mezcla de tonos y colores armónicos y vaporosos.

Lluvia, vapor y velocidad, de Turner

Lluvia, vapor y velocidad, de Turner, de 1844. Más info en la wikipedia sobre este cuadro.

John Constable

Otro gran artista, muy interesado en los temas relacionados con la naturaleza, pintó esta lluvia, fuerte, expresiva y muy potente, sobre el mar. Con un trabajo de pinceladas muy pictórico, logra un efecto directo y eficaz. El tono oscuro de nubes se relaciona con la pincelada de igual tono que cae hacia abajo simulando el agua de lluvia, una relación de color fundamental. Un genial ejemplo de cómo pintar la lluvia.

Lluvia sobre el mar, de John Constable

Lluvia sobre el mar, de John Constable.

Van Gogh

¿Cómo habría pintado la lluvia Van Gogh? Lo busqué y lo encontré, pues no hay tema que este genio no tratase, en relación a la naturaleza. Por supuesto, con su expresionista estilo, la lluvia son fuertes líneas que rayan y cortan el paisaje.

Trigal bajo la lluvia, de Van Gogh

Trigal bajo la lluvia, de Van Gogh. Año 1889.

Pete Rumney

Rumney es un pintor de paisaje urbano que destaca por las luces (de ciudad) y el ambiente que logra en sus espacios urbanos. En esta pintura la lluvia choca contra el asfalto y se puede respirar la humedad. Tiene muchas pinturas con superficies mojadas y resplandecientes (asfaltos de ciudad).

Lluvia sobre la ciudad, Rumney

Página web del pintor Pete Rumney: http://www.rumneyexclusive.com

Pintura de Rumney en la cabecera: Ver «Lluvia sobre Nueva York» en su página web

Alejandro Colunga

Por último, una lluvia sobre un personaje (un mago), pintado por este artista mexicano. Una lluvia de pinceladas coloristas, con el estilo de sus pinturas.

El mago bajo la lluvia, de Colunga

El mago bajo la lluvia, de Colunga.

Se puede ver más información de este artista en la wikipedia.

¿Cómo pintar la lluvia?. Algunos consejos para pintar el efecto de llover.

1 – Armonía de color.

La lluvia debe coincidir con el color del escenario, al mismo tiempo que representará la poca luz y la oscuridad de una tormenta. Estos colores también deben coordinarse con los tonos del resto de la imagen.

2 – El pincel.

Seleccionar el pincel con el que se pintará la lluvia. Según si es una lluvia intensa o un goteo suave se tendrán que pintar más o menos líneas y efectos del agua cayendo, por lo que el tamaño del pincel dependerá del tipo de lluvia a pintar.

3 – Aplicar las pinceladas.

Igualmente, según el tipo de lluvia que vayamos a pintar, tendrán que hacerse toques cortos y ligeros, pinceladas más o menos largas e incluso una sucesión de pinceladas, es decir, pintando primero una serie de brochazos para después pintar destellos de luz y líneas más finas por encima.

4- Direcciones continuas.

La lluvia a veces es como una línea discontinua. Hay que hacer todos los trazos en la misma dirección y con cierto ángulo de inclinación, lo suficiente para simular la lluvia real. Evitad las líneas verticales rígidas. Además, es muy importante mantener la dirección de la lluvia siempre igual para que no quede incoherente.

5 – El conjunto.

Debemos configurar la lluvia en conjunto sobre el motivo del cuadro, ya sea un paisaje, ciudad o una persona, para que tenga una relación y se comprenda como una lluvia coherente. Por último, podemos continuar con la racha de lluvia de color ligeramente más claro que el fondo, hasta que la imagen se encuentra sumergida en la lluvia.

*Nota: Estos consejos son una meditación y reflexión sobre cómo pintar bien un efecto de lluvia, aprendiendo lo que no se tuvo en cuenta tras una larga serie de errores realizados intentando pintar la lluvia.

Aunque parece un tema muy complicado, creo que la lluvia es uno de esos temas muy agradecidos. Con unas cuantas prácticas se comprende su dinámica y uno logra expresar este tema con bastante agilidad.

¿Y tu? ¿Te atreves a pintar la lluvia?

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