Cuando pintamos a una persona o un animal durmiendo profundamente, a veces parece que también podamos llegar a pintar lo que están soñando y el mundo misterioso e interno en el que en esos momentos están inmersos. Es una mirada indiscreta, que observa cuando esa persona está inconsciente. Pero en el mundo de la pintura y de la ilustración, se ha utilizado mucho para expresar la inocencia y la belleza. Si además, los que duermen, son niños o bellas doncellas, la idea de inocencia se potencia.

La princesa durmiente, Victor Vasnetsov

La bella durmiente, pintura de Victor Vasnetsov (1848 – 1926 ). El cuento de la bella durmiente, que ha sido muy utilizado en la ilustración para libros infantiles. Vasnetsov realizó esta impresionante pintura con su estilo pictórico.


Aquí tienes una pequeña colección de pinturas donde los personajes principales están felizmente durmiendo. Empecemos con Van Gogh…

La siesta, de Vincent Van Gogh

La siesta (después de Millet), de Vincent Van Gogh (1853-1890), pintado entre diciembre de 1889 y enero de 1890. 73 x 91 cm © RMN-Grand Palais (Musée d’Orsay) / Hervé Lewandowski.
Van Gogh hizo esta pintura a partir de un dibujo de Millet y mientras estaba internado en el asilo mental de Saint-Rémy. Los que duermen son dos trabajadores del campo, que seguro, tras la fatiga del trabajo, disfrutaron su siesta.

Una de las obras más famosas de una mujer durmiendo es la pintura titulada «El sueño» de Picasso. Una de esas pinturas que el artista creaba jugando y donde está representada una de sus jóvenes mujeres, Marie-Thérèse Walter.

El sueño, de Picasso

El sueño, de Pablo Picasso. Óleo de 130 × 97 cm. La cabeza ladeada de la modelo junto a sus ojos cerrados son la expresión de su sueño. Su expresión es sencilla y feliz.

Las mujeres posando sobre el lecho o cama es un tema muy clásico, son las Venus de la belleza. Pero a veces alguna se queda dormida. Albert Moore, con su estilo prerrafaelista, pintaba dormidas de un modo sensual a sus musas inspiradoras, como los siguientes dos cuadros.

Noche de verano, de Albert Moore

Noche de verano, de Albert Moore. Óleo, 2285 x 1320 cm. Museo de Liverpool.

Una chica durmiendo, de Albert Moore

Una chica durmiendo, de Albert Moore. Pintado hacia 1875, mide 22,5 x 30,8 cm. Tate Gallery

Endormies, de Rupert Bunny

Rupert Bunny, Endormies (dormidas) 1904. Mide 2005 x 1306 cm
Ver en Google art project

El tema de los que duermen es más creativo de lo que se puede creen en principio. ¿Por qué? Porque todo lo que pintes alrrededor de ese ser que duerme, pasa a influenciar en nuestro pensamientos, la calidad de sus sueños. Por ello la decoración que podamos añadir en la pintura se potencia con nuestra propia imaginación.

Esta pintura de Jackie Morris, mi ilustradora de cuentos infantiles preferida, es un ejemplo sencillo y maravilloso. Un niño duerme junto a su dragón y las mantas llenas de formas y colores añaden los sueños felices.

Jacky Morris, Tell me a dragon

Del libro «Cuentamé un dragón», en inglés «Tell me a dragon». Jacky Morris, que realiza sus ilustraciones con acuarela, tiene una gran imaginación y control del color. Blog de Jackie Morris: http://www.jackiemorris.co.uk/blog/

Y para terminar, una obra moderna, de un pintor con un talento espectacular. Se llama Sang Ik Seo y es de Seúl, Corea del Sur.

León durmiendo

León durmiendo, pintado en 2007. Mide 1622 x 1303 cm. Seo, Sang Ik. La pintura está en el Museo de arte koreano.
Descripción del artista: «El domingo, no puedo escapar de mi cama. A las 4:00 pm un documental salvaje empieza en la televisión. No puedo distinguirme de un león dormido en la televisión. Es surrealista.»

Galería del pintor Seo, Sang Ik en Google Art Project

Este es otro buen tema para que nos den ganas de pintar. Puede ser desde alguien simplemente durmiendo, hasta un gran sueño.

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