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Después de mucho tiempo sin pintar, exactamente desde el Baobab y la lluvia, por fin puedo presentar un nuevo cuadro:

Lo he titulado «El Corazón  y el Ser «.

El corazón y el ser

Estos dos últimos meses han sido muy duros para mi y mi corazón ha estado realmente machacado. Mientras aguantaba el tirón he ido analizando porqué sentimos como sentimos, que son esos nervios que acaban en el corazón y de dónde salen, cuánto trabajo realiza el corazón ininterrumpidamente y de dónde provienen nuestras energías positivas o negativas. Y aunque hay mucha química en el cuerpo, ni los fármacos más potentes, ni la vitamina B,  pueden quitar el dolor de corazón cuando sufre por algún motivo.

Sin embargo, después de todo este proceso que inevitablemente he tenido que vivir, gracias a un libro maravilloso, he conocido uno sencillo truco para controlar a este gran músculo vital cuyo ritmo acelerado a veces parece que va a matarnos.

El libro se llama «El libro de la Sabiduría, los siete puntos de entrenamiento mental de Atisha «, de OSHO.

http://es.scribd.com/doc/50376303/El-Libro-De-La-Sabiduria-Los-Siete-Puntos-Del-Entrenamiento-Mental-De-Atisha-Osho

Y el truco es el siguiente: Descubre que tu ser está justo al lado de tu corazón. Cuando sientas, observa ese sentimiento que proviene de tu corazón y al hacerlo verás que justo allí, está tu ser. Al mirar tu luz interna, ese sentimiento desaparecerá, gracias a tomar conciencia de que tu eres ese Ser y que éste es más potente que cualquier sentimiento que tengamos en un determinado momento.

No somos nuestros sentimientos ni nuestros determinados momentos. Todo pasa y cambia. Conocer tu ser interno hace que lo demás sea superfluo.

Destaco el siguiente texto de Atisha:

«No golpees al corazón. Nunca critiques el amor y la confianza de alguien. Amor y confianza son lo más valioso que hay».

Por eso mismo, debemos siempre proteger nuestra capacidad para amar y tener confianza en la vida. Por suerte, siempre hay alguien que puede ayudarte a mantener tu amor y tu confianza, cuando por circunstancias de la vida, parece que los vayas a perder.

Todas estas ideas me inspiraron una imagen con fuertes colores rojos y tres protagonistas: un corazón que sufre, un centro de energía en espiral y un pequeño «Ser». Este ser es como una luz espiritual sin punto fijo, flotando dentro del organismo humano. Todo ello animado por el trabajo del corazón, que bombea la sangre cargada de vida hacia todo lo que es un Universo biológico en movimiento.

Esta pintura se la dedico a mi amiga Lucre, ahora dueña del cuadro. Es una gran suerte tener amigos tan valiosos como tu. Cuando mires a tu corazón, recuerda que tu ser está justo al lado.

Proceso de construcción del cuadro

pintura óleo corazón y ser
Proceso de construcción del cuadro El corazón y el ser

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